Taller de Origami impartido por un lugareño de Tokio para todos los viajeros

¿Quieres probar el origami ya que estás en Japón? Ofrecemos un taller de iniciación al origami en un barrio tranquilo de Tokio. Viajeros en solitario, familias con niños y grandes grupos turísticos ¡son todos bienvenidos!
La anfitriona procede de un barrio histórico de Tokio y estudió sobre la cultura tradicional japonesa en la escuela. Se trata de un taller de iniciación al origami, en el que se aprovechan al máximo los conocimientos culturales y las habilidades de origami de la anfitriona. No sólo te enseñará a hacer papiroflexia, sino también la historia, las historias y los significados de las formas.

Somos flexibles para acomodar a todos los visitantes, desde viajeros en solitario, familias con niños y grandes grupos turísticos.

Para los visitantes en solitario y los grupos de hasta 4 personas, nos reuniremos en una cafetería del barrio de Ryogoku. Es conocido por sus fotogénicos parfaits, su variedad de bebidas y su elegante interior.
Para un mayor número de participantes, incluidos grandes grupos turísticos, reservaremos una espaciosa sala de reuniones. Utilizaremos una cámara, una pantalla, monitores y un proyector para que todos puedan ver fácilmente las manos del anfitrión haciendo origami.

El anfitrión te mostrará primero 8 formas con distintos niveles de habilidad. Te pedirá que elijas las que te interesen. Normalmente hacemos de 4 a 6 formas en una sesión con un grupo de 2 a 4 personas.

Prepararemos varios tipos de papel de origami tradicional y moderno con bonitos diseños. Disfrutarás eligiendo una hoja de nuestra colección, la que creas que mejor se adapta a cada forma.

Aunque no tengas experiencia previa en origami, te ayudaremos a completar de 3 a 5 formas. La anfitriona va paso a paso, asegurándose de que nadie se quede atrás y animando a los invitados a interrumpirla en cualquier momento cuando necesiten ayuda.

No dudes en hacerte selfies con tus obras y enviárselas a tus seres queridos en casa: les encantará.

Para garantizar la disponibilidad de la reserva lo antes posible. Vale la pena reservar con antelación, especialmente si planeas el viaje durante la temporada alta, como los días festivos o los fines de semana.

La cancelación no es posible. Si lo cancela o no se presenta a la excursión, se le cobrará el precio total de la actividad y no se le devolverá el dinero que pagó.